Confiare en que ella
confiara en mi...
al expresarme sus miedos
sus angustias
sus alegrías.
Confiare mi alma
y ella la utilizara como capa para la lluvia
o abrigo para el frió.
Como abanico para el calor
o como pluma para cosquillas.
La amo tanto
que me olvido de los días
y de las noches.
La amo tanto que solo quiero
un beso en la mañana
y sus ojos mirándome nuevamente.
Y ella allí...
Tan tranquila y suave
como los rayos del sol en la mañana.
La extraño tanto
que a cada momento
podría emprender el viaje a su encuentro.
La extraño tanto...
Pero ya me da vergüenza llamarla siempre
para contarle que la amo.