jueves, 21 de mayo de 2015

Siempre que los veo.


A vos.

Algunas noches
los cables me unen a vos aunque yo no quiera,
veo las formas, las figuras, enmarcadas en grupos de personas que van y vienen, pero siempre están.
Como querías que me sienta digno de ese cuerpo tan usado y maltratado por las drogas, los pibes, el viento y el tiempo?
Yo excluido en años, excluido en vientre y en niñez.
A veces pienso que la venganza lo es todo, pero te observo y quiero arrancarte de mi. Quiero poder borrar por siempre tu rostro de mi mente, para que no me duelas eternamente. Que perversas vidas pasadas hemos tenido para estar así, para que haya pasado todo esto. Lo que sé es que sos libre. Lo que se, es que soy nadie, y cada vez soy menos mirándote.
Me haz bebido los sueños, el tiempo, la imagen. Te llevaste hasta la ultima gota de animo, y aun asi, quiero recuperarte para destruirte en mi corazón, para verte y no sentir nada...pero pienso, y estoy tan lejos de eso.
Este tiempo, sigue pasando, sigo creciendo y vos ahí... como un murciélago colgando en el techo de mi cuarto, viéndome dormir. Podes volar muy alto, podes herirme otra vez. Creo no haberlo merecido.
Pero hay algo en voz que es parecido a las poesías. Es como algo de gozo efímero, de tan solo primavera, de tan solo invierno.
Porque las flores no son eternas.
Porque las flores son visitadas por cientos de abejas,
y mueren.

Espero, alguien guarde tu cuerpo marchito, en algun libro, en alguna hoja, que contenga una poesía mía.