lunes, 10 de enero de 2011

cuento

siempre me imagine que debajo de la autopista yacia una ciudad, o mejor dicho, una casa. Lo largo y estenzo de la autopista era solo el techo de una humilde casa. Es dificil de explicar. la imagen es difuza en mi mente, pero esta alli desde chico. Como si debajo de la autopista hubiese un hogar donde tengan que golpear la lamparita porque prende y apaga cada vez que un auto pasa.
Derrepente desperte en un lugar en penumbras. Donde unos mafiosos cantavan, fumavan y tomavan cafe. Yo completava el circulo, dandole la espalda a un lugar donde aun no habia visto nada. Al finalizar una cancion el alajero, todos incluso el representante, su maton, el traficante y yo, permanecimos en silencio. Detras mio oi una tentadora voz de mujer balbuceando como una bestia, gimiendo suavemente. El lugar permanecia oscuro, solo una lampara que pendia de un fino cable iluminava la mesa redonda.
Me di vuelta.
- ¿Que hay alli? - pregunte amateurmente.
- Nada, ¡¡no te acerques!!- me dijo el representante.

Dirigi mi mirada hacia ese lugar. Habia una jaula y dentro de ella, una mujer hermosa. Pelo colorado, ojos verdes, anteojos, palida... HERMOSA. Con un gesto me invitava a pasar. La mire por varios minutos. Su mirada era penetrante....

- ¡No vallas!- Me dijeron.

- ¡¡¡NO VALLAS PIBE!!! ¡TE VA A DEVORAR!-



Yo entre.