Y ahí está
como si nada... calando hondo otra vez.
Llegando a lo mas profundo de tus sueños,
tanto como para no dejarte ir.
Haciendo que te desveles por las noches,
intentando controlar cada instante...
Salgo si tu sales de alli,
me salvo
pero sálvate tu también!
Que en tus ojos no encuentre
LA MIRADA DEL ENEMIGO!