Hoy despierto
casi cansado de despertar frente al sin fin de irregularidades.
Contando los minutos que pasan entre la distancia que hay cuando no estamos juntos, contando los besos, los abrazos, los roces de nuestras manos al hacer el amor.
Hacia rato no veia a alguien triste, y me bastó tan solo con verme al espejo.
Y si te extraño no hay nada nuevo... en mis mañanas ya no estas vos.
Y si me pierdo no hay nada nuevo, hace años pierdo el sentido de la visión.
Pues el egoísmo es una virtud para vos, y un vicio para mi.
Salvarte vos no es lo mismo que querer salvar el mundo.
Peco de soñador.
Peco de romántico.
Peco de pensar en los dos
antes que comer.
No me olvidarás (o tal vez si) no te olvidaré...
la energía de nuestras pieles uniéndose
las sonrisas...
la incomprensión.
Perdóname por pertenecer al club de los desplazados
desde siempre pensé que iba a volver allí.
De donde vengo, lo que se comparten son los mates y las charlas.
De donde vengo, nadie mira por encima a nadie.
De donde vengo, el calor se contagió hasta tu morada,
para volver a agotarse, hasta el fin.
Que caminos deparará el futuro, sin vos?
Hoy no tengo ganas de soñarlos.