Era de noche,
ella y su cuerpo acostados eran dos cosas diferentes.
Miraba la nada, sumida en el miedo que genera lo efímero, el pensamiento, los momentos.
Corría la mirada mareándose y recordando cuerpos desnudos antes de dormirse.
Era de noche.
Se despabilaba viendo el montículo de colillas y la luz de encendido de su monitor apagado que titilaba.
Era de noche
y no le prestaba atención mas que a sus planes.
Se escucho un ruido en la cocina. Alguien preparaba algo.