Rodolfo era una persona cerrada. Alguien que no tenia nada bien en su forma de ser. Se tiraba pedos, tosía fuerte, tenia feo olor, era gordo, pelado, siempre tenia la misma camisa, llevaba sus cosas en una bolsa negra de consorcio. La llenaba de papeles que luego desplegaba para leerlos en la mesa de una radio en su programa sobre atletismo.
Sin enbrgo, Rodolfo dominaba la magia de la radio a la perfección. De alguna manera tenia fé de que la gente que lo escuchaba, y (si es que lo escuchaban) lo iban a imaginar totalmente diferente a la asquerosa persona que era.
Sus dientes casi en su totalidad picados y oscuros (porque parece que fumaba), en algunas ocasiones se hacían ver cuando repetía esa mueca que el hacia en el momento de impostar la voz frente al micrófono o cuando dejaba salir por algún chascarrillo (que el solo comprendía) esa espantosa risa que tenia.
Yo no le daba bola, a veces escuchaba otras cosas mientras tenia que prestar atención, venían mis novias, me hacia café, veía películas... porque su programa no tenia "escenografía". No tenia todo ese packaging que tienen los programas del dia de hoy. El te proponía un tema. vos lo dejabas o lo tomabas. No quería que lo escuches solo por escuchar. No quería llamar tu atención. El te hablaba serio sobre lo que contaba. Mi viejo es algo así también en la radio, pero no es un ser horrible como Rodolfo. tienen en común esa manera de comprender que a travez de la radio, tenes en tus manos toda la imaginación de alguien.
Ahora lo veo de nuevo a Rodolfo, frente a frente, y pienso que le di todas las tardes de domingo de los ultimos 3 años practicamente...
Que me perdí salidas y soles y tardes.... y mambos que tal vez hubiesen sido mejores.
Pero también me di cuenta que los medios de hoy solo quieren captar nuestra atención y no aportarnos nada que tal vez en algun momento, nos sera util como para recordar.
Rodolfo me hizo acordar al viejo puto de Grondona. o de Lanata en "Dia D"
Fondo negro (o escenografia minima), cámara prendida, y algún pelotudo que le siga la corriente o arme debate con lo que aburridamente el decía.