En mis manos,
la claridad del verdugo.
En mis ojos
el dolor.
Ya no puedo hacer nada,
me mostraste los dientes
mas de diez veces.
Te haz rendido
sobre nuestra promesa
de amor.
Me regalaste
noches enteras,
rememorando sensaciones
ya vividas, en soledad.
Regresaste con moretones
regresaste
para pelear.
No encontré diferencias
entre el ayer y el hoy
y decidí olvidar.
En tus ultimas palabras
no encontré calor
y tus estados de facebook
son el epitafio de nuestro amor.