No te reís de nada.
me miras con ojos
que conocieron las noches
y los días.
Me encuentro caminando en tu flequillo
y surco tu rostro enamorándome
hablándome a lo lejos
donde nunca nos vemos.
Vamos a tomar mate a la plaza
de cerca de tu casa,
para conocernos en desnudez
para contarnos...
Soñame mil veces mas
hasta que te enamores
de mi rostro taciturno
que piensa en vos.