Cae como un martillo,
en mi mirada sorprendida-
Caen miles de toneladas
cae una ficha de Damas.
Y mi liviandad flota en el éter...
mis alas despegan otra vez...
Aunque todo alrededor sea pesado
y aunque todo quiera ser vejez.
Aunque miles de damas me vean deseantes
yo sigo volando donde no hay quien...
noches oscuras, y resplandezco blanco
y aunque nadie lo vea seguiré volando...
No desates la ira del niño
no despiertes al gigante dormido...
No quieras que el blanco sea negro...
porque se transformara en un infierno a tu alrededor.
Camino tranquilo
por un campo sin sueños...
donde la transparencia es un cristal
que al romperse genera heridas.
Y me iré a dormir estando tranquilo
sabiendo que el perdón
es mi arma mas poderosa.