En el reino de "Ukip" situado hace muuuchos años en un lugar que todavia bien no logro recordar no habia arboles normales como los que conocemos,
sino que habia 17 arboles de copa rosa como los chicles, y 17 arboles
de copa un poco mas roja donde correteavan al rededor, los animalitos mas tiernos que jamas allas visto. Uno era como una nube de color celeste, con ojitos brillantes como estrellas en la noche, pequeño como de un pie de tamaño. El otro, se parecia a un perro pequines, con la nariz aplastada, de color verde. Cosa extraña, no ladravan, solo jugavan. Y en cada arbol habia uno de cada uno corriendo al rededor.
Recuerdo que fui a visitar el reino, invitado a una fiesta que organizava la reina de "Ukip" que ya habia terminado el luto de la muerte de su marido el rey Alfio, Que habia muerto hace muuucho! masomenos, 17 dias y 17 noches.
Al llegar a la fiesta, vi los banquetes y los reales sirvientes, vistiendo elegantes trajes toooodos lentejuelados y cosiditos a mano. Era diferente porque los sirvientes tenian cuernos, no se porque, tal vez les eran infieles alguna de sus 2 mujeres, que les correspondian por decreto a cada sirviente.
Acercose uno con una bandeja.
- Su eminencia - Me dijo, como si yo fuese el papa!, agachando la cabeza me acerco la bandeja.
Sorprendido por su actuar, estire la mano para agarrar algo de la bandeja, cuando me percate de que no habia nada, la retire dubitativo.
El sirviente se levanto de su semi - inclinacion mirando al suelo, y vio, obviamente, mis manos vacias.
- ¡ho!, su eminencia, sirvace, no tenga verguenza!! - y se agacho denuevo, levantando la bandeja por sobre su cabeza. Yo me hice el papa frita e hice como que agarrava un canape o algo por el estilo. Entonces el sirviente levanto la mirada y me vio, hice como que estava comiendo porque ya me molestava su presencia, entonces se levanto me sonrio y se fue.
Respire un poco mas tranquilo al irse.
En este reino no existia el amor. Pero nadie discutia ni peleaba. Era raro, pero no existia la palabra amor. No existian los matrimonios ni los casamientos. Ni un "te quiero" se decian los novios que caminavan muy abrazados.
Bueno, decidi entrar mas a la fiesta, el viaje me habia dado hambre y sed, porque estava lejos, y tenia que viajar masomenos, 17 horas con 17 minutos y un jazmin. y ese chasco de canape invisible no me habia satisfecho.
En el momento que encontre unos Muffins muy lindos, de colores infinitos sobre una mesa, las trompetas me sobresaltaron... ¡Y se me callo el muffin! al ver hacia la entrada me di cuenta el por que. La reina cara de Flor llegava al palacio.
Su nombre de verdad era Florencia, era vecina mia en palermo, e iva a un grado menos que yo en el colegio.
Se armo un gran revuelto.
Habia miles de invitados, de los cuales, yo era el menos colorido, mas callado, mas solitario, con el pelo normal y mas sorprendido de todos! todos comenzaron a correr de un lado a otro al llegar la princesa.
- ¡Llego la princesa! - se murmuraba, mientras algunas chicas se arreglaban las evillas de sus peinados, los muchachos se arreglavan sus camisetas de colores, los ancianos sacavan pelitos de sus trajes violetas y amarillos, y otros jovenes ¡se escondian presurosos debajo de las mesas!
Toda una guardia real formo filas y la reina paso entre nosotros.
Vestida con un vestido de cola muy hermoso, con encajes y brillantes. color blanco palido. Y su corona echa de dulces, resplandecia como el sol
Se sento en el trono y un muchacho con la voz finita vestido todo de amarillo y con un sombrero azul se paro a su lado y dijo:
- Atencion! la reina Voyaje Fleurs cara de Flor ha arribado! que la fiesta continue! -
Y se armo un gran alboroto. Salieron debajo de las mesas y siguieron festejando.
La cara de la reina era muy rara. Estava sonriendo constantemente!, y en el barrio, nunca sonreia, solo conmigo a solas.
El palacio era inmenso, con una vieja arquitectura gotica, echa de piedra, pero las paredes estavan pintadas de colores fuertes. Rojo, azul, violeta, amarillo, fuxia... En fin era todo muy colorido.
Derrepente otro sirviente se acerca a ofrecerme bebidas. En este caso si habia algo. Un baso finito como un glisin, largo como de medio metro, lleno de algo rojo, que tome sin preguntar que era. Mientras bebia, miraba a la reina que me vio! y se sorprendio. Se levanto y se fue. Nadie le dio importancia. Yo aproveche para agarrar nuevamente algo de comer. en el momento previo a darle mi primer mordida a un pastel lleno de chocolate y frutillas, un desubicado subdito del trono me dice al oido dese atras:
- La Reina lo esta esperando -
Fue tal el susto que me pegue, que se me callo tambien el pedazo de pastel de chocolate y frutilla. Me di vuelta como si no hubiese pasado nada y un muchacho alto lleno de pecas, pelirrojo y vestido de arlequin me tendia la mano para llevarme hacia donde se encontrava la reina. Viendome envuelto en semejante reverencia, dije intentando ser prolijo:
- Conduscame, noble caballero, hacia donde yace la princesa - lo que el arlequin me respondio
- Caballero ¿yo? ja!! Si apenas soy un criado! - se dio vueltas y comenzo a caminar. Yo me moria de verguenza. Y lo segui.
Llegamos a un lugar oscuro, detras del palacio. El criado ya no estava mas conmigo pero me habia avisado como llegar a donde estava la reina.
Entre en un cuarto y estava alli, sentada esperandome.
- Hola ¿como estas tanto tiempo?-
- Angustiada - me dijo mirando al suelo.
- ¿porque ?
- Aca no existe el amor, es una mentira todo. Nada es como lo vez.- me dijo acongojada.
- He visto parejas muy unidas, podria decirse que se quieren, que se aman... -
- Estan actuando, yo les pedi que actuen eso, porque aca nadie estaria junto con otra persona. Me siento tan extraña. Estuve casada con un rey, que nunca me abrazo ni me dio la mano. Por 17 años, 17 dias, 17 noches y un jazmin! pero aun asi recuerdo lo que es el amor. Por eso te invite, Para que me ayudes a enseñarles a amar a estas personas...-
- ¿Pero como?- me sorprendi - Lo nuestro termino hace muchisimo tiempo, hace como 17 años, 17 dias y 17 noches y un jazmin!! y si bien recuerdo, vos no quisiste quererme-
- Pero te envie esa golondrina con ese mensaje para que me ayudes a amar y a demostrarle a la gente de este pueblo como hacerlo -
- Es que ya no puedo hacerlo, no puedo amar. -
- ¿Porque no? -
- Siempre estuviste lejos. -
La reina rompio en llanto. Y me pidio que me retire.
Lo hice en silencio. y me fui a la parada del 178 que pasava a la vuelta. saque el voleto hasta pompeya.
- uno setentaicinco - retire el boleto, y me sente.
A mi lado, estava la reina, sin su vestido elegante, ni su corona.
Nos miramos.
Me sonrio.
